Estamos a punto de cambiar de año, sí. Posiblemente nada cambará demasiado.
Un número dos por un número tres en el calendario será lo más evidente.
Pero es más que posible que en la cabeza y corazón de todas las personas se activen montones de ilusiones y proyectos tan nuevos como el año. Habrá un parte de nosotros deseosa de ser nueva. De renacer, de despegar.
Por eso: ¡¡démosle pista libre al nuevo año 2023!!