Desinforma que algo queda. parteII

Tenemos que empezar por reconocerlo: informarse a través de redes sociales es cada vez más común. Las fake news tienen un aliado increíblemente potente en internet y las redes sociales. En un principio, pudo parecer un uso de noticias en forma de memes con apariencia graciosa e inofensiva, pero con el tiempo le hemos podido ver los dientes al lobo de la desinformación. Recientemente, han surgido plataformas que abogan por huir del “ruido” de este modo de comunicación desenfrenada. Hablamos de Bluesky o Threads aunque, la mayor parte de las más famosas, quedan ahora mismo bajo sospecha: Facebook, X (Twitter), Instagram, Tik Tok… También plataformas tan importantes y supuestamente serias como el buscador Google o YouTube. Esta última es la gran plataforma audiovisual en la que cualquiera puede tener un canal propio desde el que difundir los conocimientos más educativos, los consejos más interesantes y prácticos o el entretenimiento más divertido y, por desgracia, también los contenidos más adulterados. Su última y peligrosa novedad son los clickbaits una técnica enfocada a captar la atención de los usuarios mediante títulos sensacionalistas que rozan el engaño.

En las redes sociales, las fake news obtienen una rápida difusión. Más rápida cuanto más sensibles y escabrosos son los temas que se convierten, del modo más frívolo, en asunto de interés general por despertar la curiosidad o el morbo de la población. La atención pasiva de los usuarios ante la información que reciben es muy grande y la capacidad crítica queda totalmente sepultada bajo la avalancha de información que solo un tanto por cierto muy bajo cuestiona. Sobre este tema puede ser de interés la lectura del Premio de Ensayo Anagrama 2024, Sin relato, de Lola López Mondéjar quien analiza la atrofia de nuestra capacidad de análisis y la dificultad de desarrollar un discurso personal y creativo.

Lo audiovisual entraña un peligro más grande que lo escrito porque es más fácil de asimilar por el espectador, porque la tecnología y el desarrollo tan reciente y veloz de la Inteligencia Artificial pueden crear piezas muy realistas y creíbles.  Puede construirse un contenido falso uniendo varios extractos de videos para lograr transmitir una idea que sirva a algún oscuro interés como ya sucedió con las fotografías.

Muy preocupante es también ver cómo los políticos y sus partidos han llegado a caer en el “lodo” de esta batalla que la honestidad y la verdad libran contra los bulos y la manipulación. Pero nos hemos puesto un poco dramáticos por lo que os emplazamos a una próxima y última entrega de nuestro blog en la que hablaremos sobre cómo podemos, a nivel personal, protegernos de esta plaga y de cómo también los gobiernos y organismos públicos están potenciando la lucha contra las noticias falsas.

Os deseamos un estupendo mes de marzo lleno de true news y si pueden ser good, mucho mejor.

Salir de la versión móvil